Una pareja franco española, con residencia en Zurich, no dejaba de anhelar su segunda residencia en Barcelona. De modo que tan pronto como consiguieron que quedara libre, nos llamaron para darle un vuelta de tuerca, con el enfásis puesto en el espacio social de la casa. Para ello estaban dispuestos a dejar en un segundo plano las habitaciones y los espacios servidores, siempre y cuando sus necesidades funcionales y de almacenaje se cumpliesen.
Esta importante cesión nos ha permitido modificar la compartimentada distribución existente para crear una amplia y diáfana zona de día, estar-comedor-cocina. Este espacio, totalmente relacionado con el balcón, la orientación sur y los espacios verdes del Putxet, acoge las actividades principales de la vivienda. Incluso puede incorporar el dormitorio de los niños: Cuando la doble corredera de madera se abre, las tres camas dispuestas en U del dormitorio de los niños, participan del salón a modo de gran sofa, descomprimiendo reuniones numerosas.
Con esta estructura espacial y funcional, la habitación principal, se ha postergado a la contrafachada, con una doble circulación que permite que el baño funcione como aseo de cortesía y como baño en suite, sin perder la intimidad en la habitación principal.

La longitud del baño, da pie a este doble acceso, con un armario rótula que completa el espacio de guardado requerido.
En cuanto a la materialidad del proyecto, nos hemos inclinado por un cromatismo bastante neutral, para dar protagonismo a la madera. Madera clara para el suelo y muebles de baño, madera oscura para encimeras y carpinterías recuperadas, se imponen como protagonistas de la propuesta.

Con esta intervención, se ha dotado a la vivienda de un óptimo confort termo-acústico y funcional que permite a la familia propietaria disfrutar de sus escapadas a la ciudad condal.